viernes, 11 de abril de 2008

Estimulacion para bebes con un fin pedagogíco

Estimulación para bebes menores de un año
La estimulación temprana consiste en una serie de ejercicios destinados a aprovechar la capacidad de aprendizaje del cerebro de la guagua. En su sentido más estricto, implica distintos tipos de estimulación, varias veces al día y por determinado espacio de tiempo. Un sistema que ha demostrado tener beneficios, pero que para una mujer que trabaja fuera de la casa resulta imposible de practicar.Por eso, y sin restarle importancia al método, los especialistas concuerdan en que lo más importante es que los padres aprovechen al máximo el tiempo que tienen para estar con sus hijos. “Es difícil decirle a una mamá que llega a las ocho a ver a su guagua que se ponga a hacer tal y tal actividad”, dice Yanne Águila, subdirectora de la sala cuna y jardín infantil Amankai. “Lejos de angustiarse, lo que tiene que entregarle esa mujer a su hijo es afecto. Tomarlo en brazos, hacerle cosquillas, mirarlo, reírse, acurrucarlo… Son cosas simples que constituyen el mejor estímulo para ellos”.Malva Villalón, académica de la Universidad Católica, agrega: “Más importante que las herramientas mismas es la actitud de los papás. Que realmente se involucren con ellos porque en definitiva el niño se va a desarrollar en la medida que tenga un adulto que lo estimule.

Los padres jugamos un papel fundamental en el desarrollo de nuestros hijos. Teniendo como sustento el vínculo afectivo que actúe como motor podemos contribuir a traves de la estimulación a formar una persona con una capacidad de aprendizaje mayor, sociable, seguro de si mismo, afectivo. La estimulación se podría definir como el acercamiento simple, directo y satisfactorio para ayudar al desarrollo del niño. ¿Cuando implementarlo? En el pasado la estimulación estaba reducida a aplicarse en niños con limitaciones severas de cualquier orden, eran individuales y se realizaban por personal especializado. Actualmente con la adquisición de nuevos conocimientos se promueve la estimulación inclusive desde la formación neuronal en la vida fetal. La inteligencia como el cuerpo debe ser alimentada día a día. Esto no significa realizar tareas complicadas, sino aprovechar las experiencias de la vida cotidiana. En los primeros días los momentos ideales serán aquellos en que los cambiamos, bañamos o alimentamos. El bebe debe estar despierto, atento, alerta y sano.
Posteriormente será el cuerpo del bebe su campo de experimentación. El contacto físico y visual es vital. Finalmente el interés se dirige a objetos y personas. Los objetos y juguetes complementan la estimulación, deben estar adecuados a cada período y sobre todo deben ser seguros y limpios.
Pero no es cuestión sólo de brindar estímulos. El bebe puede relacionarlos si se brindan en un contexto coherente y repetitivo, si se aplica un proceso determinado, la información podría organizarse y ser mejor aplicada.Tampoco el objetivo es formar "supergenios ", o "superbebes", sino que puedan concretar sus potencialidades.

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